El cabello del bebé, como el resto de su piel, es muy delicado y necesita cuidados específicos para no dañarlo.
No todos los bebés nacen con cabello, mientras algunos son totalmente pelones otros tienen una abundante mata de pelo. En realidad, este pelo con el que nacen se les caerá y les saldrá pelo nuevo que probablemente no tendrá el mismo aspecto que el inicial.
Poco a poco, el bebé va perdiendo este primer pelo hasta hacerlo en su totalidad porque no es cabello en sí, sino parte del vello (lanugo) que ha recubierto su cuerpo durante las últimas fases del embarazo. Por eso no debemos asustarnos si encontramos mucho pelo en la cuna, es normal que debido al roce el pelo se caiga. Esta caída no significa que tenga carencias alimentarias ni ningún tipo de enfermedad, es una fase normal de su desarrollo.
¿Cuándo se forma el cabello del bebé?
En torno a las semanas 15/18 del embarazo se empieza a formar un fino vello (lanugo) que cubrirá la cabeza y un poco después todo el cuerpo. Este vello le protege de las sustancias irritantes que puede contener el líquido amniótico. En torno a la semana 40 este vello se cae de la cabeza y es sustituido por otro, igualmente muy fino, que el bebé perderá a los 6/8 meses de nacer.
El pelo definitivo lo tendrá sobre los dos años, momento en el que ya podremos saber qué color y forma tendrá.
¿Cómo cuidar el cabello del bebé?
El cuidado del cabello entra dentro de la higiene habitual del bebé. Por eso, cuando bañemos al bebé debemos también lavar su cabecita, independientemente de que tenga mucho, poco o nada de pelo.
Lavado: debemos lavar la cabeza con un champú suave específico para bebes para que no le irrite los ojos; tenemos que poner especial cuidado en evitar que le entre en sus ojos, para evitarlo podemos utilizar las viseras específicas que existen para ello. Debemos evitar los productos que tengan fragancias muy fuertes y por supuesto compuestos a base de alcohol y otras sustancias irritantes.
Secado: es muy importante secar bien la cabeza del bebé porque pierden calor a través de ella. Podemos hacerlo con una toalla suave, frotando levemente. No es conveniente hacerlo con un secador hasta que no tenga unos meses y siempre con cuidado con la temperatura y prestando atención a que no le asuste el ruido.
Cepillado: hay que peinar el cabello del bebé con un cepillo de cerdas suaves todos los días para evitar nudos y estimular el cuero cabelludo y, por supuesto, después del baño.
Masaje: es bueno masajear la cabeza del bebé todos los días. Delicadamente podemos hacer movimientos circulares con las yemas de los dedos o con un cepillo infantil de cerdas muy suaves. Así, además de relajarle, facilitamos el riego sanguíneo del cuero cabelludo lo que favorecerá el crecimiento del cabello.
Gorros y gomas: no debemos utilizar gomas ni recogidos con el cabello húmedo y tampoco gorros o sombreros cuando el cabello no esté bien seco.
Cortarlo: podemos cortarlo con cuidado para igualarlo, pero raparlo no va a hacer que le salga más fuerte, esto es solo un mito. Además, no es conveniente raparlo por completo antes de los 3 meses porque el cabello, aunque sea escaso, sirve de protección frente al frío, el calor y las radiaciones solares.
Costra láctea
Si tu bebé tiene costra láctea no debes levantarla con tus uñas. Lava el cabello del bebé a diario con un champú suave de los indicados para los primeros meses y masajea suavemente el cuero cabelludo con las yemas de los dedos.
Cepilla con un cepillo de cerdas suaves (puede ser un cepillo de dientes de los más suaves) que no arañe el cuero cabelludo, para ir removiendo las escamas. El cepillado debe hacerse en el sentido del crecimiento del cabello y puede repetirse varias veces al día.
Si las escamas no se desprenden con facilidad, aplica un aceite (de almendras, por ejemplo) o vaselina y deja actuar unos minutos para que las escamas se empapen bien; cepillar suavemente y después lavar el cabello con champú suave.
Puedes ver más información sobre la costra láctea en este blog.
Estos cuidados simples y suaves ayudarán a mantener el cabello del bebé sano, limpio y libre de problemas.